Estos diseños tienen dos particularidades dignas de ser nombradas: la materialidad (poco habitual para el rubro) y la cantidad (que genera un patrón, que a su vez da forma a la prenda desde la textura -como estructura-). Deléitense con estas prendas donde las partes constituyen el todo.
Empezamos con uno de los pioneros,
Paco Rabanne en plenos 60's y su vestido de metal.
Listones de madera (tal vez piezas de dominó), conforman esta blusa de Gareth Pugh.
Hussein Chalayan optó por burbujas transparentes.
Y Rei Kawakubo prefirió los pirotines de papel.
El venerado Martin Margiela eligió las pestañas postizas para formar este novedoso chaleco.
Ya entrando en terreno textil, Junky Styling ideó un vestido de puños sastreros.
Y
Vacas Flacas, medias para el primer diseño y corbatas para el segundo.
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